Otis te “mueve” también en Río de Janeiro

Otis te “mueve” también en Río de Janeiro

Otis te “mueve” también en Río de Janeiro

 

Cada proyecto es un reto, un nuevo desafío en el que OTIS se implica por completo con la última tecnología con el fin de continuar siendo líderes en innovación en el sector del transporte vertical. De entre todos ello destacan aquellos edificios y monumentos que son visitados día a día por millones de personas y que necesitan una solución de movilidad específica y acorde a sus características estructurales.

Hoy viajamos a la ciudad brasileña de Río de Janeiro para conocer más de cerca el trabajo de OTIS en su icónico “Cristo Redentor”: fue inaugurado en 1931 y sus 38 metros de altura le han valido para ser la estatua art déco más grande del mundo. Como dato, alrededor de 800.000 personas suben cada año al Monte Corcovado sobre el que se erige, 9.000 cada hora.

Seguridad, confort y rapidez, premisas bajo las cuales el equipo de OTIS ha trabajado con el fin de facilitar el acceso hasta la estatua.  Así pues, se han instalado 3 ascensores Gen2 por los cuales poder subir hasta el área de visitantes desde la estación de trenes. A continuación, 4 escaleras mecánicas transportan a los turistas el resto del recorrido hasta el monumento.

Por su espectacular ubicación, rodeada de naturaleza y con vistas a la Bahía de Guanabara, todo el proyecto de accesibilidad está enmarcado en un estricto  plan de preservación de la Fundación Roberto Marinho, la cual pertenece la Red de Soluciones de Desarrollo Sostenible de los Estados Unidos, cumpliendo así con requisitos y objetivos medioambientales.

Los ascensores Gen2, que utilizan cintas planas revestidas de acero y tecnología ReGen, permiten ahorrar un 75% de energía en comparación a un ascensor convencional, además de permitir un funcionamiento silencioso, respetando el entorno. 

Por otra parte, las escaleras mecánicas son exteriores, por lo que su diseño está pensado para hacer frente a condiciones climatológicas adversas. Para potenciar el ahorro y reducir el desgaste de las mismas, los sensores instalados detienen su funcionamiento cuando no están en uso.

 

¡Seguimos reinventando la manera de mover  el mundo!

¿Has visitado el Cristo Redentor? ¡Cuéntanos tu experiencia!