Llevan mucho tiempo hablando del cambio climático y de cómo está afectando a las ciudades: fuertes tormentas, lluvias torrenciales, olas de calor, problemas respiratorios a causa de las emisiones de gases de efecto invernadero… Todo ello lleva a que cada vez más se tomen medidas en favor de las construcciones de nuevas ciudades sostenibles, de la adaptación de los requisitos procedentes de grandes organizaciones medioambientales a la práctica en las urbes. 

¿Qué engloba el concepto de “ciudad sostenible”?

Una ciudad sostenible es aquella que, en un aspecto medioambiental, apuesta por energías renovables y limpias, fomenta el reciclaje en sus ciudadanos, genera un tipo de movilidad sostenible en el transporte público y lo favorece en el privado, y que lleva un control del nivel de emisiones de gases que emite su ciudad. Además de estos aspectos más relacionados con el medioambiente, una ciudad sostenible también trabaja en aspectos sociales como el aumento de la esperanza de vida, la disminución de los crímenes, en definitiva, la calidad de vida de los ciudadanos que viven en ella. 

Por último, una ciudad sostenible también es aquella que tiene un buen nivel económico, es decir, aspectos como el PIB, el turismo, las facilidades para emprender un negocio, el precio de las viviendas, las tasas de empleo o las conexiones con otras urbes…Apostar por una economía circular que potencie y apueste por la reducción del consumo y el desperdicio de materias primas, agua y energía, convirtiendo el proceso de vida de un producto en cíclico, es decir, como una rueda que se retroalimenta. 

La población mundial asciende, según el último informe demográfico de las Naciones Unidas en 2017, a 7350 millones de personas. Pero, además, este dato seguirá aumentando año tras año, por lo que es necesario hacer una revisión del tipo de ciudad que se está creando, llevando a cabo un cambio que mire al futuro de las ciudades sostenibles.

En 2015, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó la Agenda de Desarrollo Sostenible. Un plan de acción dirigido a la prosperidad de las personas y del planeta que consta de 17 objetivos de Desarrollo Sostenible con 169 objetivos asociados que pretenden hacer realidad los derechos humanos, la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas. Durante los próximos diez años se llevarán a cabo acciones que mejoren y equilibren las dimensiones anteriormente mencionadas que forman parte del desarrollo sostenible: social, ambiental y económica.

¿Qué iniciativas se llevan a cabo en las ciudades sostenibles?

Algunas ciudades del mundo ya están llevando a cabo acciones que ponen el foco en estos los 17 objetivos de la Agenda de Desarrollo Sostenible, ciudades que trabajan en transformar el mundo para 2030. 

A través de las  investigaciones realizadas por Arcadis, empresa líder a nivel mundial en diseño y consultoría para activos naturales y construidos, podemos poner nombre a las ciudades más sostenibles del mundo. Para llevar a cabo este estudio, la agencia se basa en medir a las ciudades a través de los tres aspectos calificados por la ONU (y mencionados anteriormente): economía, medioambiente y social. 

En 2018, dos ciudades españolas entraron en el top de las 30 ciudades más sostenibles del mundo, Madrid (en el puesto 23) y Barcelona (en el puesto 28). En un primer puesto, como la ciudad más sostenible del planeta se encuentra Londres.

La ciudad de Londres obtuvo una puntuación alta gracias a aspectos relacionados sobre todo con la economía y la sociedad: la salud y educación de la ciudadanía, la baja criminalidad, las pocas desigualdades laborales, el fomento de la conciliación familiar y la óptima accesibilidad al transporte y a los servicios de conectividad entre urbes.

Estocolmo es otra de las ciudades más sostenibles del mundo, se encuentra en un segundo puesto por su apuesta por aspectos relacionados principalmente con el medio ambiente. Es por ello que, Estocolmo es la ciudad verde por excelencia, y encontrarás una red de infraestructuras con un consumo de energía mínimo y sostenibles, grandes espacios verdes y una apuesta por la movilidad sostenible.

En tercer puesto se encuentra Edimburgo, una ciudad que apuesta por la atención a un plano social muy consolidado ya. Igualdad salarial, acceso al transporte público y altas posibilidades económicas, son algunos de los aspectos que la posicionan en esa tercera plaza.

De la misma manera que trabajamos por construir ciudades sostenibles, otro concepto que surge de la apuesta por las nuevas tecnologías para mejorar el bienestar de los ciudadanos que la habitan, son las ciudades inteligentes. Sin duda, ver crecer estas urbes sostenibles es un trabajo de tod@s, gestos tan sencillos como apoyar el compromiso de las empresas y las personas que ya están trabajando en construir estas nuevas ciudades del futuro, ya es estar aportando tu granito de arena.

• medioambiental; ciudad; sostenible;nuevas tecnologías