Todo lo que necesitas saber de la construcción passivhaus

Todo lo que necesitas saber de la construcción passivhaus

La construcción passivhaus se ha convertido en la gran revolución de la edificación. Este tipo de viviendas están pensadas para mantener las condiciones atmosféricas perfectas. Así pues, las casas passivhaus consiguen un ahorro energético óptimo que va del 70 al 90% con respecto a un inmueble convencional.  ¿Quieres saber cómo se consigue esta eficiencia? Sigue leyendo y te contamos las claves.
 
Las passivhaus o casas pasivas son un claro ejemplo de sostenibilidad en la vivienda, ya que no suponen únicamente un ahorro económico sino que además muestran un claro compromiso con la sociedad y el medio ambiente. Los expertos reconocen que este tipo de inmuebles ayudan a que sus habitantes gocen de un óptimo estado de salud, gracias a la constante renovación del aire, al uso de la energía solar y a la utilización de materiales de origen natural.
 
Pese a que el término se ha puesto de moda en los últimos años, el origen de esta tendencia lo encontramos a finales de los 80’s. Los profesores Bo Adamson, perteneciente a la Lund University de Suecia, y Wolfgang Feist, miembro del Instituto de Edificación y Medio Ambiente de Alemania, pensaron y desarrollaron este tipo de estructura inteligente y lo bautizaron como passivhaus, que en alemán significa casa pasiva. Esta modalidad de viviendas se caracteriza por aprovechar  los recursos de la arquitectura bioclimática, logrando así una eficiencia energética por encima de la que ofrecen las construcciones tradicionales.
 
Para saber si una casa cumple con los requisitos passivhaus existe un sistema de estandarización, controlado por el Passivhaus Institut, con el que se persigue que todas las construcciones pasivas del mundo cumplan con una serie de requisitos.
 

Las claves de las casas passivhaus

En primer lugar, cabe mencionar que las edificaciones passivhaus no obligan a utilizar unos materiales concretos o una arquitectura determinada, sino que se centra en la optimización de los recursos a través de técnicas pasivas. Por ello, deben contar con un aislamiento térmico óptimo que sea útil tanto en épocas de frío como de calor, poniendo especial atención a las paredes, la cubierta y el suelo. La clave para mantener la temperatura perfecta en el interior de la vivienda radica en el espesor del aislamiento térmico.
 
También hay que poner especial atención a los cerramientos de la casa para lograr el efecto passivhaus. Y es que los espacios que quedan entre puertas y ventanas son el principal enemigo de la eficiencia energética. Para evitar que la energía se escape por los huecos hay que estar muy pendiente de la elaboración y ejecución del proyecto, así como elegir ventanas de doble vidrio o puertas con cierre hermético. También es importante evitar que la cara exterior e interior de las ventanas estén en contacto directo para favorecer que se mantenga el calor.
 
Respecto a los puentes térmicos, la construcción passivhaus aboga por no hacer uso de ellos. Para logarlo, los expertos recomiendan no interrumpir la capa de aislamiento de la vivienda. Utilizar materiales con resistencia térmica y conseguir que las juntas y esquinas del inmueble sean imperceptibles.
 
Por lo que se refiere a las construcciones tradicionales, las casas se construyen pensando en que se generen corrientes de aire para sobrellevar las altas temperaturas en los meses estivales. Por el contrario, en un edificio passivhaus la máxima es conseguir un espacio de hermética envolvente que potencie la eficiencia del sistema de ventilación mecánica. Este mecanismo se somete a pruebas de medición para cumplir los estándares establecidos.
 
Finalmente, para que un inmueble se adapte al passivhaus es necesario que cuente con ventilación mecánica con recuperación de calor. En este sentido, el calor que se genera en la casa es reaprovechado por el sistema para precalentar el aire limpio entrante y expulsar el aire que ya posee una temperatura elevada.
Con todo, las passivhaus son el mejor ejemplo de eficiencia, ahorro y sostenibilidad. Así que si apuestas por la conservación y el respeto al entorno, las casas pasivas son tu vivienda.