Entrevista a Isabel Bajo Martínez presidenta del Colegio de Administradores de Fincas de Madrid

Entrevista a Isabel Bajo Martínez, presidenta del Colegio de Administradores de Fincas de Madrid

La nueva presidenta del Colegio de Administradores de Fincas de Madrid fue elegida en las elecciones celebradas el pasado mes de mayo, y llega a la institución con fuerza y ganas de dar impulso a varias líneas de trabajo.

Nos citamos en la sala de juntas del Colegio de Administradores de Fincas de Madrid. A pesar de llevar pocos meses al cargo de la presidencia de la institución, Isabel Bajo Martínez tiene las ideas muy claras: quiere dar un giro al Colegio. Apoyada por su equipo, la nueva presidenta tiene por delante un mandato de seis años. Con 25 años de experiencia laboral como socia directora de un despacho profesional y 12 como perito judicial, dice afrontar con ilusión esta nueva etapa para dar respuesta a los desafíos de problemas nuevos, como la accesibilidad y los pisos de alquiler turístico.

¿Cómo surge la idea de presentarse a la presidencia del Colegio de Administradores de Fincas de Madrid?

Tengo que decir que no es la primera vez que me presento, no como presidenta, pero sí dentro de una candidatura. Fue hace tres años. La idea de presentarme como presidenta responde a la necesidad de dar un giro diferente al Colegio. Presenté unas ideas y unos proyectos que gustaron a mis compañeros, y tras recibir el apoyo de la mayoría, elaboré junto a mi equipo un programa. Detallamos muchos puntos, desde dónde queríamos participar dentro de las instituciones, el tema del alquiler turístico, temas tecnológicos del mismo Colegio, etc.

¿Qué objetivos tienen pensados alcanzar?

Tenemos un objetivo amplio en estos seis años que vienen por delante. Desde abordar el tema de la reforma de la Ley de la Propiedad Horizontal, pasando por el asunto de los alquileres de uso turístico, hasta llegar a temas tan sencillos como el voto electrónico, ya que hoy en día, en una comunidad de propietarios, hay que estar de manera presencial para celebrar una junta. Respecto a la actividad del Colegio, queremos facilitar el trabajo de los colegiados con enlaces a las sedes electrónicas de ayuntamientos, Comunidades Autónomas e incluso instituciones estatales para comunicarnos con mayor fluidez, a través de nuestro propio escritorio.

¿Qué papel tiene el Colegio de Administradores de Fincas de Madrid respecto al vacío legal existente en los alquileres de uso turístico?

Nosotros reclamamos tener presencia, ya que estamos en contacto directo con el ciudadano, que son ellos, al final, los que residen en esas comunidades de propietarios donde existen esos problemas. De esta manera, podemos transmitir la información a la administración pública. De hecho, recientemente, hemos hecho una encuesta a todos nuestros colegiados para ver la problemática existente y trasladárselo a los grupos parlamentarios. Dentro de poco hay elecciones en el Ayuntamiento y nos hemos puesto en contacto con los grupos que se van a presentar para abordar nuestra propia guía, lo que se debería hacer y lo que perciben los ciudadanos. No sé si podremos influir, pero lo vamos a intentar.

¿Cómo está regulado el acceso al Colegio de Administradores de Fincas de Madrid?

Lo cierto es que esta profesión es muy transversal. Abordamos tanto cuestiones legales, como pueden ser la Ley de Propiedad Horizontal o la Ley de Arrendamientos Urbanos, hasta cuestiones técnicas, como las inspecciones eléctricas. Hay temas que casi es necesario tener un máster para enterarte de ellos. Tocamos tantos palos que es necesario entrar con una titulación universitaria para colegiarse, pero luego, el propio Colegio gestiona una formación complementaria. Por ejemplo, quien viene de la rama jurídica, recibe una formación en la parte técnica, y viceversa. Aunque existen algunos grados con titulación propia, como son el de la Universidad de Burgos, Alcalá de Henares y alguna más, pedimos que haya un grado oficial donde se contemplen todas estas materias y habilitar una titulación específica para esta función. 

“Una comunidad de propietarios es un centro de trabajo y hay que tener en orden la coordinación laboral”

¿Cuáles son los problemas más habituales a los que se enfrenta un administrador de fincas?

Siempre nos encuadran con el tema de la convivencia, quizá porque constituye el aspecto más visible. Es verdad que es un problema; sin embargo, es un problema más. Realmente, las complicaciones que nos encontramos son más de carácter normativo, por ejemplo, la cuestión de las inspecciones. Tenemos un gran número de controles, como las inspecciones técnicas de edificios, las inspecciones técnicas de ascensores, inspección de evaluación de eficiencia energética, etc. Una comunidad de propietarios constituye un centro de trabajo, y tienes que estar pendiente de mantener en orden la coordinación laboral. Tal vez, el administrado nos es consciente de la labor de fondo que realizan los administradores. No se trata de evitar una multa, se trata de la seguridad que supone cumplir con todas las normas. No es una función muy visible, pero es muy necesaria. A veces, los problemas de convivencia vienen derivados de la aplicación de una normativa, otras veces, vienen porque no se aplica correctamente la misma. El administrador tiene una labor mediadora, de manera colateral. Nuestro principal trabajo es que los servicios de la comunidad funcionen correctamente y adecuados a la normativa.

¿Es una profesión valorada?

Creo que cada vez nuestra labor se valora más. En una comunidad de propietarios vive el 90% de la población, incluso hay personas que residen en chalés y, sin saberlo, pertenecen a una, porque hay una entidad conservadora que es quien mantiene las calles, por ejemplo. Es decir, de una manera u otra, sí vives en comunidad. Percibo que se valora al buen profesional, es decir, del que apenas notas su presencia, ya que todo sale bien. Se siguen las normas, las cosas funcionan, se hacen los mantenimientos… Personalmente, prefiero un mantenimiento predictivo y preventivo antes que uno correctivo. Si eres cuidadoso con todas estas cuestiones, hay pocas averías y apenas se nota la actividad del administrador. Pero la realidad es que se encuentra trabajando un equipo detrás. Eso es lo fundamental. Sin embargo, no se aprecia tanto al administrador cuando hay problemas alrededor: conflictos en las juntas, cuando no se aplican las normas, cuando hay muchas reparaciones, etc. Aquí estamos viendo que se asimila que el mal profesional es el administrador de fincas. Esto no es así. Te encuentras con personas que se nombran administradores de fincas cuando ni siquiera tienen la cualificación profesional ni están colegiados. En resumen, creo que hay una percepción positiva de los administradores de fincas que están colegiados.

¿Cuál es su postura respecto a la Ley de Propiedad Horizontal?

Pensamos que hay que adecuarla a la realidad social. Es una ley que nace en los años sesenta. Fue muy necesaria, a la par que innovadora, en aquel momento. Supuso un trasiego importante de la propiedad vertical a la propiedad horizontal. Eran edificios completos que pertenecían a una sola persona, y se hizo la transformación, al menos aquí en Madrid, y creo que el resto de España siguió en esta línea. Salió como una ley especial del Código Civil y la sacamos de ahí. En resumidas cuentas, era una ley estupenda. Nos encontramos en el siglo XXI. Se ha retocado, pero han sido parches. Se necesita un cambio importante de la ley, por no decir total. En España, por nuestras raíces de derecho romano, estamos más acostumbrados a un mayor detalle, no está tanto en la jurisprudencia, y en la Ley de Propiedad Horizontal tenemos que referirnos a esta última. Por ejemplo, es fundamental un mayor detalle sobre cómo llevar a cabo determinados acuerdos. Queremos que se detallen los supuestos uno a uno.

¿Qué panorama se han encontrado en materia de accesibilidad?

Se ha avanzado en accesibilidad en los edificios, pero todavía te encuentras con recorridos que no son practicables. A pesar del esfuerzo de las comunidades por implementar la infraestructura necesaria, si realizas el recorrido, por ejemplo, en silla de ruedas, te das cuenta de que sigue habiendo varios impedimentos. Muchas de estas infraestructuras no cumplen con todos los requisitos que tendrían que tener. Hemos avanzado, pero no siempre se produce una accesibilidad completa. Creo que es imprescindible concienciar a los ciudadanos en materia de accesibilidad. A raíz de la crisis, se ha trabajado en la accesibilidad de los edificios cuando algún miembro de esta lo necesitaba. Realmente, la norma nos dice que debe ser una accesibilidad universal, con independencia de si se necesita o no.

¿Cómo es su relación con la Administración Pública?

Tenemos muy buena relación con el Ayuntamiento de Madrid. Nos escuchan. Transmitimos a las instituciones públicas las necesidades, no sólo de subvención, sino de financiación para poder implementar medidas. Tenemos que armonizar los tiempos respecto al tema de las subvenciones. Salen plazos para solicitar subvenciones de un mes, y exigen que esté tomado el acuerdo en junta. No nos da tiempo a tramitarlo correctamente, es imposible. Entiendo que cuando un organismo público pone encima de la mesa una subvención, es que quiere darla. Sería un éxito para ellos que, al acabar el año, ya no quedara nada. Lo terrible es cuando no termina de darse todo el dinero por culpa de la tramitación. Tenemos pendiente una reunión con ellos para este tema.

¿Cómo afronta los próximos seis años?

Veo futuro por delante y muchas ideas que llevar a cabo. Me gustaría poder avanzar en los puntos en los que nos hemos comprometido, como la Ley de la Propiedad Horizontal, el alquiler de uso turístico, temas de tecnología del propio Colegio de Administradores de Fincas de Madrid, como tener canales directos de comunicación con la administración pública para los distintos trámites. El camino se hace al andar. Esto es el principio, pero cuando das un paso te das cuentas de que salen otras cosas. Me gustaría que en estos seis años surgieran nuevas oportunidades de negocio para el colectivo.

¿Cómo valora el servicio que presta OTIS a las comunidades de propietarios?

Creo que en el mercado OTIS es una empresa líder. Su línea de innovación e investigación es apreciada por todas las comunidades de propietarios. El servicio es otro aspecto muy bien valorado. El otro día tuve una reunión con una comunidad de propietarios y me dijeron que la tenían en alta estima por el tema de consumo eléctrico, donde sabemos que Otis ha desarrollado productos que ahorran mucha energía.