Los muebles modulares arrasan y cambian el diseño de interiores

Los muebles modulares arrasan y cambian el diseño de interiores

De una mesilla de noche a una silla, de un sofá a una cama, de una estantería a un estudio. La tendencia de los muebles modulares está cada vez más extendida, sobre todo para los seguidores del diseño de interiores, en general, y del estilo escandinavo, en particular. Este tipo de composición busca la funcionalidad por encima de todo, una característica que nos recuerda irremediablemente al minimalismo y a su mantra popularizado del “menos es más”.

Los grandes muebles de suelo a techo que completaban la pared para aprovechar al máximo la estancia han pasado a un segundo plano. Ahora, el espacio se está convirtiendo en un extra de lujo debido a la creciente tendencia en la comercialización de construcciones modulares y de estudios de pequeñas dimensiones, acrecentada por los elevados costes de la vivienda.

La solución interiorista para este tipo de problema, o para aquellos que simplemente busquen una estética útil para su hogar, ha llegado con el nombre de muebles modulares, aquellos formados por diferentes módulos que cubren nuestras necesidades principales junto con la armonía del binomio diseño-funcionalidad.

Si viajamos hasta Shanghai, conoceremos el interesante caso del estudio RIGI Design y su trabajo de reforma para una vivienda de los años 40. Debido a su profundidad, el antiguo hogar carecía de una buena iluminación y una distribución eficiente del interior. La medida de RIGI Design para convertirla en uno de los mejores inmuebles de la zona, aparte de todo el proceso de reestructuración, fue la introducción de una pared modular cuyos orificios de madera seguían un patrón de cuadrícula y permitían que los estantes y accesorios se colocasen fácilmente.

La casa, de 1947, se ha convertido en una vivienda familiar con una escalera de acero, muebles modulares que se adaptan a diferentes necesidades y elementos lúdicos para los niños.

Aunque la particularidad de estos muebles es su versatilidad, su instalación está pensada para espacios como la cocina y el salón por su capacidad de almacenaje: una librería, una estantería y las alacenas son algunos ejemplos para este tipo de mobiliario. Sin embargo, otros elementos del hogar como las mesas y los sofás, o incluso una oficina, también pueden beneficiarse de su aplicación para flexibilizar su uso.

Además, gracias a su composición a base de módulos, se pueden reemplazar fácilmente sin necesidad de cambiar todas las piezas, lo que permite ahorrar en costes sin descuidar la calidad del diseño funcional en cada estancia.

Diseño escandinavo o bienestar pleno

En los países escandinavos, en especial en Dinamarca, hay un estilo de vida popularizado —que también practicamos en España— llamado hygge. Este término, que es una ramificación del movimiento moderno de mediados del siglo XX y que alude a conceptos como bienestar, también ha sido empleado para el diseño de interiores. El estilo hygge se basa en la comodidad de las personas a través de la creación de un entorno sencillo que transmita paz y tranquilidad. El equilibrio de materiales orgánicos e industriales y la instalación de muebles sencillos, contemporáneos y funcionales —o muebles modulares— son algunos de sus rasgos característicos.

Como el diseño escandinavo necesita de elementos básicos que aporten calidez al hogar, utiliza colores claros como el blanco, el beis o el gris. Otro de los recursos más empleados por los arquitectos de interiores y que tienen como referencia este estilo hygge es la integración de vegetación para lograr una ambientación natural.