Shanghái World Financial Center

Shanghái

Famoso en todo el mundo por sus amplias curvas y el enorme trapezoide abierto en la parte superior, el Shanghái World Financial Center es visualmente impresionante y un triunfo de la ingeniería. Su compleja aerodinámica creó un desafío para los ingenieros de Otis.

Tanto los lugareños como los visitantes se refieren con cariño a este edificio como el destapador de botellas, dado su evidente parecido con un abrebotellas gigante. Por su parte, los arquitectos dicen que su diseño une dos elementos opuestos, el cielo y la tierra, representados por los lados curvos y el portal en la parte superior.

El portal también tiene un propósito funcional, para aliviar la enorme presión del viento sobre el edificio de 492 metros, ubicado en Pudong, el bullicioso distrito financiero de Shanghái.

Otra innovación estructural, es que los ingenieros abandonaron el uso de un armazón de hormigón en favor de un armazón diagonalmente arriostrado con vigas de escuadra adheridas a las columnas del edificio. La técnica redujo el peso total del edificio en un 10 por ciento mientras creaba un diseño más transparente.

Los ingenieros de Otis trabajaron en estrecha colaboración con el cliente para superar lo que se conoce como efecto chimenea, creado a medida que el viento fluye a través del vestíbulo de un edificio y sube por los huecos de los elevadores. El efecto puede hacer que el ruido, la vibración y las puertas de elevación funcionen mal. Utilizando modelos informáticos avanzados, se nos ocurrió una solución: los vestíbulos de entrada actúan como bloqueos de aire cuando las personas entran y salen del edificio, y mantienen fuera el viento.