Las tendencias arquitectónicas de esta época tienen en cuenta lo estético pero también lo ecológico y sustentable y, es por ello que, la arquitectura bioclimática se está abriendo paso a un ritmo vertiginoso entre los nuevos proyectos de construcción. 

Este tipo de arquitectura, conocida también como construcción sostenible, destaca por disminuir los impactos ambientales con respecto a las construcciones tradicionales y, además, ofrece unos beneficios extra a sus vecinos.

Características de la arquitectura bioclimática

Este tipo de diseños tienen algunas peculiaridades con respecto a las viviendas convencionales y siguen unas pautas para asegurar que los beneficios a largo plazo sean mayores:

    • Orientación

La construcción debe aprovechar la luz y la energía del sol pero también tiene que considerar el bienestar de los vecinos durante los meses más cálidos del año, con lo que la orientación final del edificio debe asegurar un óptimo aprovechamiento de la radiación solar a lo largo del año.

    • Ventilación

La ventilación de la vivienda es tan importante como sus horas de luz directa. Y es que, una vivienda bioclimática bien diseñada debe conseguir refrigerar la vivienda durante las noches más cálidas y mantener una temperatura agradable en las noches más frías.

    • Aislamiento

Para aprovechar al máximo las bondades de una construcción bien proyectada, es importante contar con los cerramientos adecuados que permitan que la energía del sol se mantenga en el interior de la vivienda durante las horas más frías. Vidrios dobles, persianas aislantes y  protecciones en las puertas son los recursos más usados para aislar de forma correcta una vivienda. Y cuando llega el calor, las protecciones solares que aportan los toldos y cubiertas evitarán que la radiación se cuele en el interior y sobrecaliente las estancias.

Beneficios de la arquitectura bioclimática

La arquitectura bioclimática ofrece multitud de ventajas, tanto a los promotores de los proyectos como a los usuarios finales de las viviendas y, por este motivo, las construcciones ecológicas están empezando a proyectarse en ciudades de todo el mundo. Estos son los principales beneficios:

    1. Salud

Vivir en un espacio agradable influye directamente en la salud de sus habitantes. Luz natural, aire más limpio, mejores condiciones acústicas… el bienestar que se consigue en el interior de estos edificios hace que la salud de sus vecinos se vea altamente beneficiada.

    2. Medio Ambiente

Este tipo de arquitectura no intenta imponerse, trata de convivir con el medio ambiente del que va a formar parte, adaptándose al terreno y a sus características para aprovechar los beneficios de cada elemento. 

Lograr un ambiente agradable utilizando únicamente energía natural hace que se reduzcan las emisiones CO2 y, por tanto, el calentamiento global. 

    3. Economía

La arquitectura bioclimática permite reducir costes tanto en la fase de construcción, usando materiales naturales y autóctonos, como en las posteriores. Una casa bioclimática permite reducir la factura energética de sus vecinos hasta en un 70%. 

Gracias a sus características y beneficios, todo apunta a que la arquitectura bioclimática va a seguir extendiéndose por todos los rincones del mundo. Y es que, aunque la inversión inicial puede ser más elevada que en el caso de construcciones tradicionales, los beneficios a medio y largo plazo compensan la balanza y hacen que la elección de este tipo de arquitectura mejore la salud, el medio ambiente y la economía de sus habitantes.